domingo, 2 de noviembre de 2014

En este mundo raro, lleno de padres dragones y sonidos.

“En este mundo raro, que a veces se complica y no tengo claro que significa”.
Nuestros niños y sus padres dragones nos abren las puertas de su casa, de su vida, de su intimidad… y allí llegamos nosotras con maletas de instrumentos, con un violoncello y una guitarra, con nuestras voces, nuestros cuerpos y nuestras sonrisas. En muy poco tiempo -lo que tarda en comenzar el primer sonido- se crea un pequeño lazo rojo que va de corazón a corazón, y que nos une para siempre a ellos.
Y les acompañamos desde la musicoterapia en este camino duro de padres dragones, siendo la música un consuelo. Reímos y Lloramos. Nos abrazamos y tomamos un café -que es siempre mucho más-. Poco a poco nuestras vidas se unen, formando parte de la misma familia.
cuando nuestros pequeños se vannos despedimos a nuestra manera: con música. Con “nuestra canción”, que envuelve de amor y ternura los momentos más duros que jamás imaginamos que íbamos a pasar.
Ayer cuando recibí un wassap que empezaba diciendo “Chicas”, no quise seguir leyendo… porque las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Sabía cómo seguía sin necesidad de leer. Y noté un vacío que dolía. Hablar con su mamá minutos después y querer que hoy fuéramos a acompañarles con nuestro violoncello y nuestra guitarra, porque es la forma en la que querían despedir al pequeño J. ha sido la forma más bella de decirle adiós: cantando su canción.
Ahora en esta noche fría miro al cielo buscando la estrella más brillante.
Desde allá arriba hoy mira y sonríe a sus chicas. 





Subscribe to Our Blog Updates!




Share this article!

No hay comentarios:

Return to top of page
Powered By Blogger | Design by Genesis Awesome | Blogger Template by Lord HTML